Publicado el 26/07/2022

Emprunte carbone des transports

La Federación Nacional Francesa de Transporte por Carretera (FNTR) anticipa los grandes cambios que se avecinan en este sector. Entre los muchos retos que hay que superar está la transición energética para reducir la huella de carbono del transporte.

¿Cómo abordar la transición energética del transporte por carretera? ¿Con qué rapidez? ¿Qué oportunidades existen para ayudar a ecologizar un sector que sigue emitiendo una gran cantidad de CO2? ¿Cuáles son los obstáculos a los que se enfrentan hoy los transportistas?

Jean Marc Pellazza, Representante Regional de FNTR Normandía, responde a algunas preguntas.

¿Cómo valora la cuestión de la transición energética en el transporte por carretera? ¿Cómo reducir la huella de carbono del transporte?

JMP: Nuestro mundo se enfrenta a un reto medioambiental sin precedentes. Nuestras empresas se sienten totalmente concernidas por este reto. Sin embargo, a los camiones en particular se les acusa injustamente de ser los responsables de todos los males. Ya sea por parte de líderes de opinión, dirigentes políticos o ciudadanos, los argumentos suelen ser los mismos: peligrosidad, ruido, contaminación, etc.

Y sin embargo, nuestra profesión lleva unos 20 años comprometida con un enfoque de desarrollo sostenible. Nuestro sector, por ejemplo, ya ha reducido sus emisiones de gases contaminantes en más de un 80%. Estos progresos medioambientales son espectaculares. Sin embargo, son totalmente desconocidos para el público. El 85% de nuestras flotas ya cumplen la norma EURO 6.

Estamos trabajando duro para que nuestras flotas sean aún más ecológicas. Los fabricantes ofrecen motores eléctricos (para distancias cortas) y motores de gas (para distancias medias y largas). Dentro de diez años, los camiones de hidrógeno estarán en nuestras carreteras.

Para nosotros, se trata de un proyecto ultra prioritario en un entorno especialmente complejo en términos de equilibrios financieros, en particular, pero no sólo. Las transformaciones de la logística mundial y la escalada de los precios de las materias primas también tendrán un impacto significativo en la transición energética.

Frente a la emergencia climática, los transportistas están en primera línea para ser actores del cambio. ¿Están preparados para realizar un cambio de gran impacto para su negocio?

JMP: Efectivamente, nuestra profesión está en primera línea. El 99% de las flotas mundiales siguen funcionando con gasóleo. Nuestra profesión está firmemente comprometida con la transición a otras energías y la reducción de la huella de carbono del transporte.

El movimiento ya está en marcha, con bio combustibles, GNC (gas) y una cuota muy pequeña de vehículos eléctricos que también va en aumento. Hasta la fecha, los biocombustibles y el gas son las dos energías alternativas que siguen siendo fiables con un balance medioambiental considerablemente mejorado.

Entre las soluciones para reducir la huella de carbono del transporte, ¿qué opina del hidrógeno?

JMP: El hidrógeno parece ser una energía muy prometedora, sobre todo cuando hablamos de hidrógeno renovable. Los distintos planes de inversión europeos son una prueba concreta de ello. Normandía acogerá en Saint-Jean-de-Folleville la mayor estación de hidrógeno verde (H2V) del mundo. China ya ha hecho de la transición al hidrógeno una prioridad nacional. Su objetivo es producir un millón de vehículos de hidrógeno de aquí a 2030.

Cuando se fabrica con energías renovables, el hidrógeno verde tiene un impacto positivo en el medio ambiente. Los vehículos de hidrógeno tienen la ventaja de emitir vapor de agua ¡y cero emisiones de gases de efecto invernadero! Según los expertos, el hidrógeno desempeñará un papel importante en el mercado de los vehículos pesados y en el transporte de mercancías de media y larga distancia. Y ello gracias a la autonomía que confiere esta tecnología frente a los vehículos alimentados exclusivamente por baterías. El repostaje es además cortó (unos minutos), lo que da mayor importancia a la autonomía que confiere. 

Por otra parte, las pilas de combustible son compatibles con entornos difíciles (frío o mucho calor). Volvo y Daimler se han asociado para producir pilas de combustible para camiones en 2025-2030.

¿Qué oportunidades orientan a un transportista hacia el uso del hidrógeno?

JMP: El hidrógeno representa:

  • Una solución para electrificar nuestras flotas de vehículos manteniendo la agilidad a la que estamos acostumbrados con los motores de combustión interna (autonomía y tiempo de llenado).
  • Una oportunidad para reverdecer la imagen de nuestra profesión y atraer a los jóvenes a nuestras profesiones.
  • Ya existen soluciones para acceder a esta tecnología, a través de proyectos territoriales de despliegue de ecosistemas completos de hidrógeno (producción, distribución, usos). Los transportistas ya pueden participar en estos proyectos. La región francesa de Normandía es especialmente activa e inversora en el sector del hidrógeno.

Por otro lado, ¿cuáles son los obstáculos para realizar este cambio?

JMP: Ese es el tema principal. No se puede exagerar la importancia del hidrógeno verde (nota del editor: ahora se llama hidrógeno verde y renovable). Se trata de hidrógeno producido a partir de agua por electrólisis utilizando electricidad verde. Por ejemplo, no hay ningún otro combustible verde en el horizonte que pueda satisfacer las necesidades del transporte aéreo, marítimo y por carretera, las cuales requieren mucha energía.

Esta tecnología tiene muchas ventajas, pero los costes y los desarrollos técnicos aún por aplicar dificultan seriamente su uso por el gran público. La producción y distribución de hidrógeno es cara . Un vehículo pesado con estas características se vende actualmente por unos 500.000 euros.

Por último, uno de los obstáculos a los que se enfrentará la pila de combustible es su seguridad. En efecto, si algunos fabricantes aseguran que sus equipos son perfectamente seguros, ¡es sobre todo la confianza de los usuarios lo que hay que ganarse ! El transporte por carretera está experimentando un cambio “irreversible” que provocará una explosión de sus costes de explotación y el fin de un modelo económico “revolucionario” impulsado durante años por el petróleo líquido.

A medio plazo, ¿cómo ve la evolución del sector?

JMP: La transición energética es un elemento clave de la política medioambiental y del transporte de bajas emisiones. Estamos comprometidos con el despliegue de una combinación energética para los próximos 15 años en el ámbito del transporte por carretera. Esta futura combinación energética debería consistir en el despliegue de gas/biogás, electricidad e hidrógeno.

Hasta la fecha, la gama propuesta por los fabricantes de vehículos industriales para todas las opciones energéticas todavía no es tan variada como la de los vehículos que utilizan gasóleo. Sin embargo, se espera que esta situación cambie rápidamente de aquí a 2022/2023. La densificación de la red de suministro sigue siendo uno de los principales retos de la combinación energética. Esta se verá reforzada por el papel predominante de los territorios y las comunidades.

¿Quieres hacer realidad tu proyecto de hidrógeno?

Ponte en contacto con nuestros expertos en hidrógeno